Pensar que cualquier zapatilla de deporte vale para ir al gimnasio es un error muy frecuente entre los que no están acostumbrados a practicar deporte. Un calzado inapropiado no solo puede dar origen a la aparición de ampollas u otras molestias, sino que puede desencadenar en problemas mayores, como lesiones. Conocer las zapatillas adecuadas para cada tipo de entrenamiento es la base para hacer una buena compra y mejorar los resultados en cada entreno
Como norma general, las zapatillas de calidad para el entrenamiento son más caras, pero la inversión bien merece la pena para no lidiar con problemas en los pies, en el aparato locomotor, sufrir lesiones o tener que comprar a los 3 meses unas nuevas porque se han roto o desgastado. Para ir al gimnasio, se utilizan distintos tipos de zapatillas en función al tipo de entrenamiento que se vaya a realizar. Este es uno de los errores que comenten con frecuencia los más novatos, y es no tener en cuenta qué tipo de ejercicios se van a realizar, y, por lo tanto, no desconocer el calzado más conveniente.
En este sentido, hay que saber que para realizar ejercicios de cardio. Algo habitual en los gimnasios, se utilizan zapatillas de running, mientras que en otros tipos de entrenamientos se utilizan las zapatillas de training, como en el caso de levantamiento de pesas que se requieren zapatillas con una mayor capacidad de agarre.
Zapatillas de running
Cualquier tipo de zapatilla no es buena para correr, por lo tanto, si se va al gimnasio para correr en cinta o para hacer ejercicios en las zonas de cardio, se necesitan las mejores zapatillas running para gym, esas que cuentan con un nivel de amortiguación extra. Este aspecto es muy importante para cuidar de las articulaciones que sufren un fuerte impacto al correr si no se lleva el calzado adecuado.
Muchas de las lesiones que se producen en la cinta de correr es por no llevar unas zapatillas apropiadas. Además de contar con una buena amortiguación,deben ser muy flexibles. La flexibilidad es lo que otorga libertad al pie para favorecer una buena pisada.
De hecho, en relación a la pisada, es tal la importancia que tiene que existen tiendas y clínicas especializadas que la analizan para conocer cuál es la mejor zapatilla para cada deportista.
Zapatillas de training
Las zapatillas para training han sido especialmente diseñadas teniendo en consideración los dos movimientos esenciales de ese deporte, el aterrizaje y el despegue del pie. Por este motivo, protegen del impacto del aterrizaje y además aseguran que no se desperdicie energía cinética posible en el despegue. Según el diseño de la zapatilla elegida, favorecerá la velocidad, en cuyo caso dejará las articulaciones más libres, o las protegerá, aunque se pierda algo de velocidad para evitar lesiones.
En cualquier caso, lo que queda claro es que, en otras disciplinas deportivas, los movimientos de los pies mucho más variados y se necesita un calzado adecuado a esas necesidades del deportista.
Como al gimnasio se va a hacer otras actividades aparte de correr, las zapatillas que se utilizan en salas se pueden dividir en 4 grandes categorías: las de correr, que se han visto con anterioridad, aquellas destinadas a entrenamientos funcionales, para levantar pesas o para caminar.
Para entrenamientos funcionales
Este tipo de zapatillas deben ofrecer una buena amortiguación, además de agarre lateral y flexibilidad para poder practicar diferentes disciplinas, desde cualquier rutina de gimnasio, al crossfit, el HIIT, entre otros.
Para levantar pesas
Las zapatillas pensadas para el levantamiento de pesas cuentan con un buen agarre y tienen el tacón más alto, llegando a alcanzar hasta los 25 mm, de manera que ayuda a los deportistas a realizar las sentadillas y les ofrece mayor protección en el talón de Aquiles.
Los materiales en que se suelen fabricar son resistentes, como el cuero, con el que se asegura la posición del pie. Así mismo, incluyen una plataforma rígida debajo de talón que proporciona una mayor estabilidad.
Para caminar
No solo correr, caminar también es un deporte y muchos principiantes, personas en baja forma o de cierta edad acuden al gimnasio a caminar en la cinta. El calzado para caminar deber ser similar al que se utiliza para correr, ofreciendo una buena amortiguación y flexibilidad. Así mismo, suele estar fabricado con una malla o algún material sintético en el empeine que proporcione comodidad y una buena transpiración.
A pesar de los diferentes tipos de zapatillas enumerados y los motivos que se han dado para utilizar cada una de ellas, es muy frecuente ver a gente entrenando en el gimnasio con zapatillas de correr levantando pesas o practicando otras disciplinas.
No obstante, no se debería usar calzado de running para hacer CrossFit. Cada adiestramiento deportivo requiere de unos movimientos específicos y el calzado está especialmente diseñado para facilitarlos y ofrecer protección a los deportistas. Esa facilidad en los movimientos es la que permite que los practicantes se sientan cómodos mientras que la protección que ofrecen es lo que evita posibles lesiones