La estamina es la capacidad de resistencia física y mental de nuestro cuerpo. Más precisamente, es la resistencia de aguantar durante un largo tiempo mientras se hace una tarea o reto difícil. Este concepto ha existido desde siempre. Sin embargo, ha aparecido mucho en los videojuegos de los últimos tiempos. Por ejemplo, los personajes protagonistas pueden tener una barra de estamina que, cuando disminuye, hace que pierdan sus habilidades y resistencia.
Cabe destacar que, aunque un videojuego es ficción, el concepto de la estamina sí es real y aplicable a los seres humanos. La estamina no se percibe a simple vista, pero es una cualidad importante. No necesariamente podemos verla como una barra que se va llenando o vaciando (como ocurriría en un videojuego), pero sí podemos sentirla a partir de una suerte de energía interna. Esta energía hasta puede provenir en cierta parte de tu mente, lo que explica tu desarrollo cotidiano en diversas acciones y actividades. En inglés, esta palabra se dice "stamina".
En el videojuego Metal Gear Solid, aparece una barra de stamina junto a la barra de salud del protagonista, Snake. La estamina irá disminuyendo gradualmente y la resistencia del personaje se irá deteriorando. También aparece la barra de stamina del enemigo. Una de las formas de acabar con los enemigos es agotar su estamina.
Características de la estamina y cómo se manifiesta
Todo lo que realizas a diario (estudiar, trabajar, socializar, practicar ejercicio, etc.) no sería posible sin la presencia de la estamina en tu organismo. Esta es la resistencia, invisible, pero que te permite accionarte de diversas maneras. Hay tres tipos.
Física
La estamina física es la capacidad de hacer un esfuerzo máximo (o ráfagas de esfuerzo físico) durante una actividad y por un periodo de tiempo. Se confunde a menudo con la tradicional resistencia, la cual se define como la capacidad de realizar una actividad física durante un periodo prolongado de tiempo.
Los dos conceptos no son lo mismo. Veamos la diferencia. Por ejemplo, un juego de fútbol requiere estamina física para las breves ráfagas de esfuerzos máximos con descansos entre ellas. Sin embargo, correr una maratón de 50 km (un esfuerzo submáximo) exige la resistencia física.
Así pues, la estamina física consiste en aguantar esfuerzos máximos, mientras que la resistencia física es aguantar durante esfuerzos submáximos.
Mental
La estamina mental a veces se denomina fortaleza o fuerza mental. Puede definirse como la capacidad de manejar el estrés de la vida, desempeñarse bien bajo presión y mantener el enfoque a pesar de las distracciones. Posee múltiples componentes que se denominan las cuatro C de la fortaleza mental. Son las siguientes:
Control: sentir que tienes el control de tu vida, circunstancias y emociones.
Compromiso: mantenerte fiel a tus objetivos, aun cuando estos se vuelven difíciles.
Desafío (challenge): ver las posibles amenazas para tu éxito como oportunidades en lugar de obstáculos.
Confianza: creer en ti mismo y en tu capacidad para tener éxito.
Sexual
Sería la cantidad de tiempo que una persona puede participar en actividades sexuales antes de necesitar un descanso. Tanto la resistencia física como la mental juegan un papel importante para mantener la estamina sexual. De hecho, todos los tipos de estaminas son complementarios. La estamina física implica contar con energía para seguir adelante, y la resistencia mental es necesaria para poder tener relaciones sexuales durante el tiempo deseado o el suficiente para alcanzar el orgasmo.
Otros factores que afectan a la resistencia sexual (para bien o para mal) son los siguientes:
Autoconfianza
Autoestima
Imagen corporal
Índice de masa corporal (IMC)
Experiencia
Deseo (libido)
De todos modos, es evidente y está probado que la resistencia no es lo único que posibilita desarrollar tareas o acciones. Por ejemplo, si eres la persona que más resistencia tiene en un grupo de compañeros, pero estás padeciendo una lesión grave en una pierna, entonces no podrás correr e igualar el rendimiento de los otros.
Consejos para mejorar la estamina en el organismo
Tener una buena estámina es crucial para llevar una vida plena y saludable. Afortunadamente, existen diversas formas de mejorarla. Una pregunta frecuente es “¿cómo subir la estamina?”. Se aconsejan desde hábitos diarios hasta la práctica regular de ejercicio físico. A continuación, te presentamos algunos consejos para fortalecer tu stamina y sentirte más vital.
Llevar regularmente un estilo de vida saludable
Mantener un estilo de vida saludable es fundamental. Esto implica adoptar hábitos alimenticios equilibrados, y hacer comidas ricas en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y proteínas. Prioriza los alimentos frescos, frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras para mantener tu cuerpo nutrido y lleno de energía. No olvides, además, de la hidratación adecuada para que tus niveles de energía permanezcan óptimos, sobre todo en los momentos de alta exigencia.
A su vez, evita el consumo excesivo de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas, ya que pueden provocar picos de energía seguidos de caídas bruscas. Dormir lo suficiente también es crucial para una buena salud. Intenta que tu sueño dure entre 7 y 9 horas cada noche para permitir que tu cuerpo se recupere y recargue energías.
¿Te interesa?:
Practicar deporte o hacer actividad física
La práctica de ejercicio regular es una de las formas más efectivas de mejorar la estamina, al mismo tiempo que contribuye a la resistencia cardiovascular, fortalece los músculos y optimiza la capacidad pulmonar. Todo esto deviene en una mayor resistencia y energía. Encuentra una actividad que disfrutes, ya sea correr, nadar, hacer senderismo, practicar yoga, etc., y comprométete a desarrollarla de forma regular.
De hecho, para obtener los mejores resultados se recomienda combinar ejercicios de resistencia, como el levantamiento de pesas o el entrenamiento de intervalos de alta intensidad, con ejercicios cardiovasculares como correr o andar en bicicleta. Esto te ayudará a fortalecer tanto tus músculos como tu sistema cardiovascular, además de elevar tu estamina de manera integral.
Al adoptar un estilo de vida saludable y comprometerte con la práctica regular de ejercicio físico, estarás dando pasos importantes directamente hacia tu bienestar general. Recuerda que los cambios no suceden de la noche a la mañana, pero con perseverancia y dedicación, puedes alcanzar tus objetivos y disfrutar de una vida más activa y llena de energía.
Suplementos para subir la estamina
Vaya por delante que el modo más adecuado para incrementar el nivel de stamina son las actividades que se han mencionado. No obstante, puedes ayudarte (sin abusar, claro) con algunos suplementos. Por ejemplo, los tres siguientes:
Cafeína: es un estimulante natural y está presente en múltiples alimentos y bebidas de consumo masivo como el té, café e incluso el chocolate.
Carbohidratos: el pan y las pastas son los ejemplos más conocidos de alimentos que contienen carbohidratos. Sin embargo, también hay muy buenos suplementos como el Vitargo y la maltodextrina, que ayudan a los deportistas a aguantar en actividades de alta intensidad y exigencia.
Creatina: es una pequeña molécula que se almacena dentro de nuestros músculos y que desempeña un papel muy importante en la producción de energía durante las contracciones musculares de alta intensidad. Puedes comprar un suplemento de creatina.
- Otros suplementos: en el mercado también se encuentran varios complementos herbales, de vitaminas y minerales para mejorar la stamina.
¿Te interesa?:
¿Para qué sirve la estamina? Como hemos visto, hay una respuesta muy amplia, pues es como una resistencia que nos ayuda a afrontar diversos retos de la vida y actividades físicas. La stamina es perseverancia, es tesón y aguante. Es nuestra capacidad para aguantar estudiando la carrera de nuestra vida, soportar horas de entrenamiento en el gimnasio, seguir insistiendo en los objetivos incluso cuando las cosas no van bien... Pon en práctica los consejos que hemos facilitado y percibirás resultados positivos para tu resistencia física y mental en el mediano plazo.
