¡Por fin te has decidido a comprar tu barco de segunda mano! Sin embargo, antes de dar el paso final, te asaltan las dudas. Puede que aun seas novato en esto de la náutica y la navegación, y por eso tan solo quieres probar y experimentar un poco antes de lanzarte a por un barco nuevo. Invertir en barcos baratos puede ser una buena idea para ir familiarizándote y practicando. 

Si ya has estado mirando embarcaciones de segunda mano, te preguntarás qué es lo primero que debes observar para saber si los barcos en venta se encuentran en buen estado.

Presta mucha atención a la señales de mantenimiento general que ha tenido el barco: detalles como el estado de los chalecos salvavidas, las líneas o las protecciones, pueden ser un indicativo del cuidado que ha tenido el barco en manos de su anterior dueño.

Si tienes dudas, siempre es recomendable que hables con un profesional de la náutica. No obstante, aquí nos gustaría darte una lista de consejos para que ya los vayas teniendo en cuenta antes de comprar tu barco de ocasión. 

CONSEJOS BÁSICOS A LA HORA DE COMPRAR BARCOS / EMBARCACIONES DE SEGUNDA MANO:

-PARA NAVEGAR, NECESITARÁS UNA LICENCIA:

Parece algo obvio pero seguro que mucha gente lo pasa por alto. Sobre todo si es la primera vez que vas a comprar un barco. No importa si quieres comprar un yate, una lancha o barcos veleros. Para cualquier tipo de embarcación que puedas encontrar en venta necesitas al menos una licencia básica que te permita navegar. Incluso para la navegación de barcos pequeños de recreo y lanchas de pesca. 

La licencia de navegación más básica (antes conocida como titulín) sirve para manejar embarcaciones de recreo con motor y de hasta 6 metros de eslora, con una potencia de motor adecuada al tipo de embarcación y hasta las 2 millas. También entrarían en este tipo de licencia las motos acuáticas de clase C. La licencia básica es apta para navegación diurna. 

Por tanto, lo primero que recomendamos, incluso aunque quieras comprar una embarcación pequeña, es que obtengas una licencia para navegar a través de una escuela náutica.  Las más básica la puedes obtener fácilmente con unos cursos económicos de unas pocas horas. Los únicos requisitos son: ser mayor de 18 años (o 16 con autorización de los padres) y un certificado médico.

Una vez que ya tengas la licencia, puedes pensar empezar a mirar barcos de ocasión teniendo en cuenta los siguientes consejos.

-PRESTA ATENCIÓN A LA FIBRA DE VIDRIO POR ENCIMA Y POR DEBAJO DE LA LÍNEA DE FLOTACIÓN. COMPRUEBA QUE NO ESTÉ AGRIETADA:

Es muy típico en embarcaciones usadas (barcos de ocasión, lanchas usadas, yates de segunda mano... ) que hayan aparecido pequeñas grietas (como si fueran telarañas, en ciertas zonas) y que son mayormente cosméticas. Estas grietas suelen aparecer cerca de los tornillos si estos no han sido correctamente avellanados alrededor de los manerales, la ballesta de la borda y las ventanas protectoras de viento. Si son pequeñas, el problema no es tan grande, pero puede empeorar si no se arreglan a tiempo.

Fíjate bien si las grietas miden más de 5 cm. En ese caso pueden esconder problemas mayores. En caso de barcos usados y lanchas usadas en venta, pregunte al vendedor si la embarcación ha colisionado alguna vez. Inspecciona por ti mismo si se han utilizado parches de recubrimiento de gel (gelcoat), ya que esto es indicativo de que han tenido que hacerse extensas reparaciones en el barco previamente. Puedes pedir a alguien experto en náutica que te ayude a inspeccionarlo. 

-MIRA LA EMBARCACIÓN EN GENERAL, BUSCANDO SIGNOS DE HABER SUFRIDO DAÑOS:

Por ejemplo, dobladuras, grietas, moho y humedad en zonas como la fibra de vidrio y las partes de madera como puedan ser el casco, el travesaño de la popa y el suelo. Esto podría indicar que la madera está podrida, roturas en la fibra de vidrio, delaminación de la madera contrachapada o incluso que la madera de los largueros se esté pudriendo. Camina un poco sobre la cubierta del barco de ocasión para comprobar el estado del material. 

-COMPRUEBA EL ESTADO DE LOS ASIENTOS. ASEGÚRATE DE QUE NO ESTÉN FLOJOS O SUELTOS:

Si ves que el suelo está podrido, es un mal síntoma. O también puede suceder que los tornillos estén desgastados. Sentarse sobre el respaldo del asiento mientras navegas suele poner tensión en los tornillos. Sin embargo, un centro de deportes náuticos o taller de náutica puede arreglar este problema fácilmente. 

-PRESTA ATENCIÓN AL MOHO:

Especialmente importante cuando estamos mirando embarcaciones de segunda mano. ¿Te has fijado si los asientos, la parte superior del barco o los tapizados tienen moho u otros signos de daño? También serían conveniente que revisaras las taquillas de almacenamiento. Los tapizados y cubiertas se pueden limpiar o reemplazar, pero si se ha acumulado una gran cantidad de moho por dentro de los asientos es una mala señal. Ten en cuenta, además, que el moho se propaga fácilmente. Así que las esporas que hayas visto sobre estas superficies también pueden estar en las partes de madera del barco. Los tapizados y taquillas con moho pueden esconder mayores problemas. 

-COMPRUEBA QUE TODA LA ELECTRÓNICA DEL BARCO FUNCIONA:

Los barcos de ocasión pueden tener bombillas quemadas y las bombas de sentina atascadas. Pero esto se puede arreglar de forma fácil y barata.

Si varios dispositivos dejan de funcionar esto podría deberse a cables defectuosos o un fallo de la batería. En este caso, no sería un gran problema. Pero deberías comprobar si las etiquetas del motor se han pelado o si el aislante de los cables se ha derretido. Esto podría indicar que el motor se sobrecalienta y da problemas.

 -COMPRUEBA LAS CORREAS:

Presta atención a las correas del alternador o de dirección asistida. Mira si las correas están finas, desgastadas o agrietadas. Las correas deben cambiarse cada 100 horas de uso aproximadamente. Por supuesto que podrías arreglarlas, pero las correas dañadas pueden indicar que el barco de segunda mano no se ha cuidado. 

-PON EN MARCHA EL MOTOR:

Querrás encender y testear el motor cuando estés probando un barco de ocasión / segunda mano. Mira especialmente si el motor arranca de una forma tosca o suave, si hace un ruido excesivo, vibra o suelta humo. Si hay gasolina vieja o demasiado aceite, esto lo puedes corregir fácilmente con la primera puesta a punto. Sin embargo, estos síntomas podrían indicar algo peor, como una baja compresión en los cilindros, lo cual requiere una costosa revisión del motor.

-COMPRUEBA TAMBIÉN EL ACEITE:

¿Tiene el aceite del motor una apariencia "lechosa" o arenosa? Los granos arenosos son limaduras de metal, y esto puede indicar un serio desgaste del motor. Si un mecánico puede confirmártelo, descarta la embarcación. 

Si hay aceite lechoso en el motor o en la unidad inferior, quiere decir que está entrando agua. Si el eje de apoyo está doblado, se puede enderezar. También si la tapa está hinchada o dañada la puedes reemplazar. Pero si ha sufrido un impacto que ha provocado este daño también ha podido estresar los engranajes o, en caso de que entrara agua, los engranajes pueden haberse corroído. Esto son malas noticias. Si el agua se está colando a través de una grieta en el bloque del motor, mantente alejado del barco.

DESPUÉS DE COMPRAR TU BARCO DE OCASIÓN...

No importa si tu intención era comprar un barco de ocasión para tu uso personal o para alquilar. En cualquier caso, si has seguido los consejos que te hemos dado arriba, podrás prevenir sorpresas desagradables a la hora de comprar lanchas usadas, barcos de recreo o yates de segunda mano. 

Aunque los barcos de segunda mano son más baratos, no deja de ser una inversión. Querrás que tu barco esté en perfecto estado para disfrutar de la navegación por ti mismo o para tus clientes. 

Una vez que tengas tu barco, y si te empieza a gustar esto de la náutica, una buena idea es que comiences a leer y seguir algún blog interesante de náutica. De esa forma podrás estar al día sobre aguas y zonas para navegar, modelos de barcos, noticias náuticas, escuelas para aprender a navegar...