Vivimos en un mundo que tiene fecha de caducidad y cada vez son más las personas que lo cuidan, lo mantienen limpio y luchan por frenar el temido cambio climático. En algunas de estas ocasiones ejercicio y sostenibilidad van de la mano y están surgiendo prometedoras iniciativas como el plogging y ahora los llamados ecogym o gimnasios sostenibles empiezan a hacerse un hueco.
La idea de los gimnasios ecológicos, es que no solo basa su autonomía energética en la fuerza física de los usuarios que acuden cada día al centro, también se complementa con la instalación de placas fotovoltaicas que permiten cubrir las necesidades energéticas en momentos de menor producción. Además, con el uso eficiente de las instalaciones del centro como la iluminación, la climatización o los equipos electrónicos e informáticos del centro, se rentabiliza la energía eléctrica obtenida.
Pero, ¿qué son exactamente este tipo de sugerencias de ejercicio físico? Son instalaciones deportivas que no solo ofrecen actividades deportivas de rendimiento para los clientes, sino que todo lo que tiene que ver con el gimnasio está conectado de una forma u otra con ayudar al planeta. Ya sea a través del material utilizado en el establecimiento, la generación de energía a través del deporte practicado, la reposición de materiales nocivos y otras medidas. Todo ello dentro de una filosofía ecológica, fomentada tanto por los profesionales que trabajan en los gimnasios como por las personas que acuden a realizar cualquier tipo de actuación.
Los rótulos de los conocidos ecogimnasios son pocos en España, pero en Estados Unidos y Europa esta innovadora idea está más de moda que nunca. El profesor Adam Boesel ha pasado diez años haciendo realidad su sueño de convertir los gimnasios de Estados Unidos en espacios verdes que faciliten el deporte en el planeta. Y a pesar de las muchas dificultades encontradas en el camino, hoy es una realidad más alcanzable que nunca.
¿En qué se diferencian de otros gimnasios tradicionales?
En primer lugar, son mucho más responsables con el medio ambiente que cualquier otra instalación deportiva más tradicional, respetando los valores, actividades y procedimientos mencionados unas líneas más arriba, sin renunciar a ninguno de los objetivos principales de entrenar, mantener la forma o mejorar el rendimiento físico. Pero sin dañar el planeta.
Otras alternativas para practicar deporte de forma ecológica
Estos son algunos consejos para practicar deporte de forma más ecológica:
Yoga: La práctica del yoga te permite relajarte y mantenerte en forma sin el uso de aparatos eléctricos, solo se requiere una colchoneta de caucho natural u otro material ecológico para poner en práctica tu entrenamiento.
Máquinas sostenibles: Si utilizas herramientas y máquinas tradicionales, puedes reducir tu consumo eligiendo bicicletas estáticas y cintas de correr que se alimentan de la energía del cuerpo que gastamos para hacer ejercicio, una forma de ahorrar en tu factura y reducir el impacto medioambiental.
Ropa ecológica: También será importante elegir ropa hecha de materiales naturales o reciclables como algodón orgánico y cáñamo en la medida de lo posible. Toallas, alfombras, almohadas o zapatillas, cada detalle debe ser cuidadosamente elegido. Hay muchas empresas que ofrecen ropa deportiva ecológica.
Zapatillas deportivas: elige zapatillas de calidad que garanticen una mayor vida útil en el tiempo, procura utilizarlas lo máximo posible y si las tiras, recuerda que muchas marcas de ropa deportiva disponen de puntos de recogida de productos usados.
Hidratación y Nutrición: Fitness requiere nutrición e hidratación adecuada. Un buen zumo o refresco natural, o incluso una simple botella de agua del grifo, es mejor y más ecológico que las bebidas gaseosas, que prometen milagros. Cuando se trata de qué comer después de hacer ejercicio, puedes sustituir las barras energéticas preenvasadas por frutas y otros alimentos saludables.
El deporte adecuado: cuanto menos equipamiento y maquinaria requiera el deporte que elijamos, menor impacto tendrá en el medio ambiente. Correr, hacer senderismo, hacer snorkel o simplemente caminar son solo algunas de las actividades que requieren un equipamiento mínimo y se desarrollan en un entorno natural. Sin duda, la bicicleta también es muy ecológica, pero lo más importante es respetar todas las normas de seguridad vial.
Gimnasia Campesina: La combinación de actividad física y amor por la naturaleza, el deporte y los beneficios de la tierra es la nueva tendencia entre muchos entusiastas del fitness para practicar la "Gimnasio Verde", o moverse con las actividades típicas de la agricultura.
Según estudios, el cultivo de la tierra ayuda a fortalecer el sistema muscular y mejorar el sistema cardiovascular. Sin mencionar que luego del esfuerzo de levantar, cavar, plantar y consolidar el suelo, no solo estamos en mejor forma, sino que también podemos disfrutar de sabrosos vegetales orgánicos.